No saber perder...

Que bonito es ganar señores...qué bonito. Pero la verdad que no es bueno ganar siempre, es muy agradable, placentero, pero no es positivo. Alguna vez te tienes que estrellar y asumir la derrota, como buen perdedor, con la cabeza alta, analizando de qué ha sido lo que te ha llevado a la derrota, y aprendiendo de los errores cometidos para intentar que no vuelvan a ocurrir. No debemos buscar excusas o tapar nuestros defectos pensando que han sido factores externos los que nos llevan a la derrota o fracaso.

Esto pasa en el deporte, en el colegio, en el trabajo, en la vida en general, hay veces que pierdes o no obtienes lo que querías y hay que aceptar. Aceptar y rectificar son las 2 palabras clave para ser un buen perdedor, y probablemente un futuro triunfador. Y es que a lo mejor no te dan un premio el cual ansiabas con toda tu alma, y duele, claro que duele, pero hay que asimilarlo y pensar en la siguiente ceremonia para obtener uno. Y es que vas detrás de un tío/a y al final no lo consigues, y duele, claro que duele, mucho, pero recordad, aceptar, rectificar, mejorar...esos son los objetivos para que la próxima vez sí consigas lo pretendido. Y es que esperas un ansiado ascenso en tu trabajo, y no recibes nada...pues a digerir, y a demostrar tus aptitudes para seguir mejorando y optar a otro ascenso. O mirar el ciclista Armstrong, cáncer de testículos, y una vez recuperado, 7 veces campeón del Tour, admirable...Todo el mundo pensaba que no volvería a competir, que había perdido...y se sobrepuso a eso.

Y así con todo...el gran campeón, el triunfador, es quien alguna vez se ha encontrado con muchos baches a lo largo del camino, los supera, y se hace mejor y más fuerte cada vez, hasta llegar a la meta, o lo que es lo mismo, todos nuestros deseos y objetivos.

Un saludo a todos.